Kenia, 15 de abril 2023 (Infórmate y más).- Cuatro personas fallecieron después de haber ayunado para “ver a Jesús”, por supuestas órdenes de su predicador, mientras que 11 más se encuentran hospitalizadas en Kilifi, tres de ellas están graves.
La policía de Nairobi intentó rescatar a los presuntos miembros del culto religioso de un bosque donde estaban muriendo de hambre el pasado 13 de abril del año en curso. Así mismo, las autoridades comentaron que el líder de la Iglesia Good News International, Paul Makenzie Nthenge, les había lavado el cerebro.
“El pastor está detenido después de que se entregara porque sabía que lo buscaban”, dijo el jefe de investigaciones criminales de Malindi, Charles Kamau.
Así mismo, la policía acudió al bosque ubicado en la costa de Kenia el viernes, después de haber recibido información sobre “ciudadanos ignorantes que murieron de hambre con el pretexto de encontrarse con Jesús después de haber sufrido un lavado de cerebro” por parte del sacerdote, de acuerdo con el informe policial.
Incluso los elementos sospechan que también se encuentra una fosa común en el bosque donde están enterrados otros miembros del culto.
Los fieles fallecidos no han sido identificados hasta el momento, sin embargo, 11 de los que fueron llevados al hospital , siete son hombres y cuatro mujeres que rondan entre los 17 y 49 años de edad.
Mientras tanto, Makenzi Nthenge fue detenido. Cabe mencionar que antes había sido acusado el mes pasado después de que dos niños murieran de hambre bajo la custodia de sus padres, sin embargo fue puesto en libertad pagando una fianza.
El 23 de marzo, había sido arrestado y acusado de matar bebés y enterrarlos en tumbas poco profundas, sin embargo pago una fianza de un millón de chelines kenianos (lo que equivale a 136 mil pesos) para quedar en libertad.
De acuerdo con el informe de TUKO, el hombre de igual forma fue acusado de lavar el cerebros dos padres para que mataran a sus dos hijos para convertirlos en “héroes” a los ojos de Dios. Posteriormente enterró los cuerpos de los infantes en una tumba, ubicada en un lugar llamado Shakahola en Kilfi. Los padres fueron identificados como Isaac Ngala y Emily Kaunga que también figuraban como sospechosos.