En Bélgica, una mujer identificada como Geneviéve Lhermitte de 56 años de edad, quien asesinó sus cinco hijos en 2008, falleció tras haberle aplicado la eutanasia.
El 28 de febrero del 2008, la mujer que era ama de casa, había asesinado a su hijo y cuatro hijas de 3 a 14 años de edad en su domicilio de Nivelles, en el sur de Bélgica, mientras su esposo se encontraba de viaje, posteriormente de haber privado de la vida a sus hijos, Lhermitte intentó quitarse la vida apuñalándose.
La mujer había sido condenada a cadena perpetua, y durante el juicio Lhermitte había alegado su desequilibrio mental para escapar de prisión, sin embargo, los 12 jurados consideraron que la mujer había actuado con conciencia y de manera premeditada. Posteriormente 2019 salió en libertad condicional para ser internada en un hospital psiquiátrico.
De acuerdo con la ley de 2002 en Bélgica, se autoriza la realización de la eutanasia para acabar con el sufrimiento físico o psicológico, solo en caso de que la patología sea “constante, insoportable e incurable”. Para ello, el paciente debe estar consciente al momento de su solicitud y también poder expresarla de manera “expresiva y reiterada”, a su vez, de que su situación médica deberá ser considerada “sin salida” para que dicha ley se pueda aplicar.
“Es este el procedimiento que siguió la señora Lhermitte, con las diversas opiniones médicas que se recopilaron’, comentó Nicolas Cohen, abogado de Geneviéve, quien confirmó que la eutanasia se había realizado el 28 de febrero del presente año.
De acuerdo con la psicóloga Amilie Maroit, comentó que Lhermitte eligió morir el 28 de febrero en un “gesto simbólico frente a sus hijos”.
