Scott McLaughlin, de 49 años, se ha declarado prisionero trans en Estados Unidos, poco antes de su ejecución que está programada para el 3 de enero de 2023.
El prisionero fue declarado culpable de la brutal violación y el asesinado de su novia Beverly, en 2003, durante los últimos años en prisión y al enterarse de que sería condenado a muerte, surgió su inquietud por hacer la transición a mujer.
De consumarse la pena de muerte, Scott ahora identificado como Amber McLaughlin, se convierta así en la primera mujer transexual que sufra este castigo a menos que el gobernador del estado de Misuri, el republicano Mike Parsons le otorgue clemencia.
Amber ha solicitado clemencia al gobernador alegando que sufre daños cerebrales y un trauma infantil.
Al respecto, decenas de personajes políticos y de la sociedad civil han pedido al Estado que se anule la orden de ejecución de McLaughlin insistiendo que es una víctima que fue abandonada por su madre, agredida recurrentemente de manera sexual por su padre adoptivo y protagonista de “múltiples intentos de suicidio”.
