Dos activistas arrojaron un líquido negro sobre el famoso cuadro “Muerte y Vida” de Gustav Klimt, exhibido en el Museo Leopold, en Viena, y esto fue para denunciar la inacción contra la crisis climática, sin embargo, la pieza no sufrió daños porque estaba protegida por un vidrio de 200 kilos.
El grupo “Última generación”, al que pertenecen los ecologistas, difundió la protesta en su cuenta de Twitter y afirmaron que el material que arrojaron a la pintura, es un líquido negro aceitoso pero no tóxico ni dañino y mucho menos petróleo, como muchos medios aseguraban.
Una más.
Dos activistas arrojaron petróleo sobre el cuadro “Muerte y vida” de Gustav Klimt (1862-1918) en el museo Leopold de Viena, con el objetivo de denunciar la inacción de los gobiernos contra la crisis climática.
Detalles: https://t.co/hAZtiHE0PN pic.twitter.com/Ov9sZZgM2G
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) November 15, 2022
En el video que circula ya en redes sociales se escucha como uno de los jóvenes dice “Conocemos el problema desde hace 50 años, debemos actuar de una vez, de lo contrario el planeta se destruirá, Detengan la destrucción de los combustibles fósiles. Nos dirigimos hacia un infierno climático”, agrega mientras destruye la pintura.
People still searching and drilling for new oil and gas have blood on their hands – and no amount of sponsoring will ever wash that blood off. There can be no clean art with dirty money involved! pic.twitter.com/KVre9WRkSX
— Letzte Generation Österreich (@letztegenAT) November 15, 2022
Recordemos en las últimas semanas, activistas medioambientales se han manifestado contra el mundo, atacando obras de arte para alertar a la opinión pública sobre el calentamiento global.
Entre las víctimas de los ataques hay dos cuadros de Goya del Museo del Prado en Madrid, los “Girasoles” de Van Gogh en Londres y una pintura de Claude Monet, en Potsdam, cerca de Berlín.