Cansados del ruido y el descontrol que provocan estas fiestas, el gobierno de Italia ha propuesto dar hasta 6 años de prisión por organizar o asistir a una fiesta de música electrónica.
La primer ministra italiana ultraderechista Giorgia Meloni, presentó un decreto de ley que introduce el delito de “invasión de terrenos o edificios para reuniones de más de 50 personas que sean peligrosas para el orden público o la seguridad pública o la salud pública.
Esta ley contempla prisión y hasta intervención de comunicaciones a quienes organicen o asistan a este tipo de eventos masivos de música electrónica, conocidas como “raves”.
La medida, llamada en internet “Se terminó la fiesta”, también propone confiscar los equipos de música utilizados en los “raves” y multas de entre mil 1 10 mil euros.
Meloni justificó el decreto argumentando que ayudará a restablecer el orden en Italia.