Todos tenemos claro que los perritos son seres que perciben emociones y también las tienen, un estudio reciente realizado en Japón, reveló que los “lomitos” lloran de felicidad cuando se reencuentran con sus dueños.
Un estudio publicado en la revista Current Biology de Japón, reveló que los perros producen grandes cantidades de la llamada hormona del amor (oxitocina), cuando ven llegar a sus dueños, esto provoca un brillo acuoso en sus ojos que estimula la secreción de lágrimas.
En resumen, los perritos se ponen extremadamente felices al ver llegar a sus dueños, además de mover la cola y abalanzarse hacia ellos, sus ojitos se ponen acuosos, esto despierta emociones positivas en los humanos generando una conexión fuerte con su perrito.
El investigador Takefumi Kikusui de la Universidad de Azabu en Japón, descubrió que las lágrimas de felicidad de los perritos solo producen un brillo y sensación acuosa en sus ojos, sin derramar lágrimas como los humanos.