Un hombre de 39 años murió instantáneamente en lo que fue catalogado como un accidente tras caer a una caldera.
El trágico accidente ocurrió en la planta de Caterpillar en Illinois, Estados Unidos, Steven Dierkes de 39 años de edad, murió el pasado dos de junio al caer a una caldera de hierro fundido a temperaturas de más de 2 mil 500 grados centígrados.
Dierkes trabajaba en el área de fusión principal, tenía cinco días de haber ingresado a la planta, fue descrito por sus compañeros como un sujeto tranquilo y muy trabajador.
De acuerdo al médico forense, Stevens murió instantáneamente, la mitad de su cuerpo quedó dentro del caldero mientras que la otra mitad se encontraba visible, pasaron algunas horas para que la caldera se enfriara y pudieran sacar sus restos del lugar, su muerte fue declarada como “aniquilación térmica”.
Sus familiares lo describieron como un oso de peluche muy trabajador y un hombre con manos callosas y corazón tierno.
La planta de Caterpillar lamentó lo ocurrido a través de un comunicado afirmando estar profundamente entristecidos por la muerte de uno de sus trabajadores.
