Derivado de las pruebas y peritajes aportados por la Fiscalía Metropolitana, un Tribunal de Enjuiciamiento, por mayoría, resolvió la responsabilidad de Tania Luisa “N” en los delitos de violación equiparada y abuso sexual agravado cometidos en contra de su propia hija, de ahora 12 años de edad, quien actualmente se encuentra bajo la tutela del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Morelos.
El 16 de agosto del año 2020, una mujer se presentó a denunciar la violación de una niña, delito del que conoció por haberse cometido en su vivienda de la colonia del Bosque en el municipio de Cuernavaca.
Relató que en el mes de noviembre de aquel año, alojó en su domicilio a su amiga Tania Luisa y a su hija, quienes se habían quedado sin vivienda tras haber sido lanzadas del lugar que habitaban por no pagar la renta.
Ese mismo día, 16 de agosto, la denunciante entró sorpresivamente a la habitación que la mujer y la menor ocupaban y encontró a su amiga practicándole sexo oral a la niña. Tras reprocharle el acto, Tania Luisa huyó del domicilio y ella se presentó con la menor a denunciar.
La pequeña víctima recibió atención integral y así se conoció que, desde que tenía la edad de 4 años, era víctima de violación y abuso sexual por parte de su mamá quien le obligaba a realizarle los mismos actos que le hacía a la menor, por lo que la Unidad de Delitos Sexuales de la Fiscalía Regional Metropolitana inició la investigación correspondiente y dio parte al Sistema DIF Morelos que tomó la custodia de la niña.
Al obtenerse del órgano jurisdiccional una orden de aprehensión en contra de la mujer, personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) dieron legal cumplimiento al ordenamiento y al ser puesta a disposición de la autoridad judicial inició el proceso en su contra hasta llegar al juicio oral.
Derivado de lo anterior, en audiencia de alegatos de clausura, el Tribunal sentenció a Tania Luisa a una condena de a 36 años de prisión y quedaron suspendidos sus derechos civiles y políticos.