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Especialistas de la UNAM analizan el uso de la bioluminiscencia para combatir el cáncer

Buscan encontrar las dosis adecuada de fármacos necesaria para tratar el cáncer.

En la lucha para encontrar una cura contra el cáncer, especialistas de la UNAM continúan trabajando fuertemente desde hace 3 años para detectar a través de la bioluminiscencia el medicamento más efectivo contra esta enfermedad.  

Especialistas del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM (campus Morelos) replican una reacción química que produce luz, conocida como bioluminiscencia, la cual se presenta de manera natural en luciérnagas y algunos peces, calamares, medusas, camarones y hasta bacterias, a fin de estudiar enfermedades como el cáncer.

“La bioluminiscencia se refiere a la producción de luz por organismos vivos, se genera por una reacción química que lleva a cabo una enzima llamada luciferasa, que utiliza como sustrato a la luciferina y junto con el oxígeno y la molécula ATP hay emisión de luz.

 Las luciérnagas producen luciferina, con lo cual pueden brillar, dicho sustrato al entrar en contacto con una enzima oxidativa llamada luciferasa, emite luz, los investigadores han aprovechado este fenómeno para entender cómo opera el cáncer y la efectividad de ciertos fármacos contra dicha enfermedad. 

La luciferasa es un término genérico para la clase de enzimas oxidativas utilizados en bioluminiscencia. 

El proceso del estudio es el siguiente:  

  1. Se introduce luciferasa en células tumorales que luego implantamos en un ratón, a fin de permitirles crecer. 
  2. El siguiente paso es aplicarles luciferina, pues así podemos ver el crecimiento del tumor, ya que a medida que éste se agranda la luminiscencia se vuelve mayor.  
  3. Se administra un anticancerígeno, si este es eficaz, la luz disminuirá. 

 La estrategia del equipo es hacer que células con potencial tumorogénico contengan genes de luciérnaga, de esta manera las células cancerígenas brillan conforme van creciendo, es decir brillan conforme se va desarrollando el cáncer dentro en el cuerpo del ratón.  

El proceso no afecta la salud de los ratones; solo son anestesiados por el momento que requiere la captura de la luz. Cuando se quita el anestésico, el roedor puede continuar con su vida normal. Esto también permite que un mismo ratón participen en el mismo estudio varias veces.

El estudio aun se encuentra en fase clínica experimental

https://twitter.com/UNAM_MX/status/1489599741520404483?s=20&t=JI8CoFwG0kXjFuSFDTE8nQ