Un estudio elaborado por científicos de la Universidad de Hong Kong, en China, ha confirmado las primeras transmisiones de COVID-19 de hámster a humano del mundo, según un artículo publicado en la prestigiosa revista médica The Lancet.
El texto indica que los roedores se infectaron alrededor del 21 de noviembre del año pasado, aproximadamente un mes antes de que llegaran a esa región administrativa especial del país asiático. El pasado 16 de enero se descubrió que un empleado de la tienda de mascotas Little Boss estaba infectado con la variante delta y que los hámsteres del establecimiento y su almacén eran portadores del coronavirus.
¿Qué se sabe?
Los investigadores señalan que hubo dos transmisiones separadas de ese tipo de roedores a humanos que involucraban la variante delta. “La importación de hámsteres infectados fue la fuente más probable de infección por el virus”, escribieron.
Asimismo, aseguran que ambas infecciones provocaron transmisiones posteriores de persona a persona, por lo que, en total, se registró al menos una docena de casos de covid-19 por este brote.
Los científicos tomaron hisopos nasales y muestras de sangre de los animales que había en la tienda y en el almacén y realizaron un análisis completo de secuenciación del genoma, gracias a lo cual descubrieron que 15 hámsteres sirios dieron positivo a la enfermedad.
No obstante, ninguno de los 77 hámsteres enanos, 246 conejos, 66 conejillos de Indias, 116 chinchillas y dos ratos que también fueron examinados por el mismo equipo de científicos de la Universidad de Hong Kong resultó estar contagiado con el covid-19.
“Los hámsteres domésticos pueden infectarse de manera natural en entornos de la vida real”, continúa el texto. “El virus puede circular entre los hámsteres y provocar infecciones en humanos”, concluye.