Ángelo Vargas Serrano, un estudiante del colegio San Miguel en el distrito Desamparados, en Costa Rica, contó que perdió a su mamá Sandra Serrano, quien murió en noviembre de 2020 cuando ella apenas tenía 38 años. Relató que fue gracias a un carrito en el que su madre vendía repostería para sostener a su familia, que logró salir adelante y continuar con sus estudios.
Ángelo narró que luego de fallecer su madre, retomó su emprendimiento y comenzó a vender repostería.
“Te prometí que me iba a graduar cueste lo que cueste y esa promesa siempre estuvo en pie; este título que voy a recibir, va dedicado a cada día de trabajo bajo el sol, agua, frío; por cada esfuerzo tuyo por sacarme adelante, va para ti porque sin ti esto no fuera posible ahorita.”, escribió el joven en una carta dedicada a su madre.
El joven confesó que su madre soñaba ir a su graduación, pero lamentablemente no pudo cumplir su promesa.
Tras recibir su diploma, Ángelo visitó a su madre en el cementerio, decoró la tumba de su mamá con flores y le mostró el reconocimiento que había obtenido por ser un alumno destacado.
“Eras todo para mí y cuando te fuiste ya no tenía sentido mi vida y esas promesas me tienen siempre echando para adelante. Te amo y sé que Dios un día nos volverá a encontrar y poner juntos” expresó Ángelo.
El joven aseguró que quiere seguir estudiando y su sueño es ser policía. Finalmente, en la carta le agradeció a su madre por ser “la mejor del mundo”.