Los hechos fueron registrados el lunes 29 de noviembre en Portoviejo, capital de la provincia de Manabí. Según medios locales, los familiares del difunto marchaban para darle sepultura al cadáver cuando la caravana fue interceptada por los amigos de éste.
Erick Cedeño Méndez, de 21 años de edad, fue asesinado a balazos cuando se dirigía al funeral de otro amigo fallecido. En plena calle y ante la mirada de la familia y los forcejeos de otras personas, los jóvenes abrieron el ataúd, lloraron a su amigo y lo sacaron de la caja.
Como si fuera el Cid Campeador, los jóvenes montaron el cadáver sobre una motocicleta, y entre dos personas se lo llevaron, presuntamente para darle un último paseo por su colonia, un barrio conocido como El Florón. Minutos después el cuerpo fue devuelto a sus familiares.
Según una fuente policial, es la primera vez que sucede esto” en la ciudad, suceso que calificó como un acto aberrante e insalubre. No obstante, no hubo detenidos ya que nadie presentó una denuncia ante las autoridades de la entidad.