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Líder antivacunas muere por COVID-19, quería curarse con dióxido de cloro

Rechazó vacunarse contra el virus y orquesto manifestaciones en contra del proceso de vacunación.

Uno de los líderes del movimiento antivacunas en Austria, Johann Biacsics, de 65 años, falleció a causa de contraer la enfermedad COVID-19.

El hombre se negó a recibir la vacuna contra el coronavirus y decidió someterse a un tratamiento no validado por autoridades de salud que consiste en utilizar lavativas de dióxido de cloro o lejía.

De acuerdo con el medio Die Zeit, dos semanas antes de su muerte, Biacsics había dirigido una manifestación antivacunas en la capital austriaca. Ahora algunos de sus seguidores han llenado su muro de Facebook con mensajes en los que denuncian que el líder antivacunas austriaco habría sido envenenado.
Durante su ingreso hospitalario, Biacsics se negó a recibir cualquier tipo de tratamiento médico. Al sentirse algo mejor, pidió el alta voluntaria a los médicos, quienes le informaron de que seguía siendo positivo por COVID-19.

Aún así, se marchó del hospital y comenzó a consumir su propio tratamiento que él mismo llevaba semanas explicando en su canal de YouTube. Se trata de una terapia de infusiones y edemas de dióxido de cloro que, evidentemente, no surtieron efecto alguno.

Fue su familia quien, al observar un deterioro de su estado de salud, llamó a una ambulancia para volver a ingresarlo en el hospital. Pero en esta ocasión ya era tarde y solo dos días después perdió la vida.

De hecho, la familia ha comenzado una campaña en redes sociales donde indican que “oficialmente entrará en las estadísticas de las víctimas Covid, pero nosotros sabemos la verdad”. Los familiares de Biacsics acusan a los médicos de haberlo asesinado.

En Estados Unidos también ha fallecido Marcus Lamb, un conocido telepredicador evangelista. Lamb afirmaba que la vacuna contra el coronavirus “no era realmente una vacuna”, que era peligrosa, y que las personas morían o tenían transtornos neurológicos a causa de la misma. Su hijo describió el diagnóstico de covid de su padre como “un ataque espiritual del enemigo”, según informa CNN.