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Fue elegido diputado como hombre y asumió su banca como mujer

En 2019, en Alemania, Markus Ganserer, de 42 años, eligió cambiar radicalmente de vida. Decidió dejar de ser hombre y pasó a ser mujer.

Lo primero que hizo fue cambiarse de nombre: dejó de llamarse Markus para pasar a llamarse Tessa. Dijo que “se descubrió” mujer cuando tenía 30 años y se miró al espejo vestido de mujer. Durante esos diez años fue hombre, padre, marido, mujer y madre. Y se plantó delante de sus hijos, que en ese entonces (2019), tenían 11 y 6 años, y les dijo: “ahora siempre seré así. Los niños no tienen prejuicios. Si les presentamos el mundo de manera amistosa, lo aceptan tal como es”.

Lo que más le preocupaba era ¿cómo decirles a sus votantes del Partido Verde, que lo acababan de reelegir diputado en el parlamento Regional que ahora era una mujer? Para colmo de males vive en Baviera, un estado totalmente chapado a la antigua.

Lo hizo directo y sin vueltas. Se presentó en el parlamento vestido de mujer y dijo: “desde hoy soy una señora y como tal me deben tratar”.

Fue una revolución en el mundo político alemán: era la primera vez en la historia que una mujer transgénero ocupaba una banca en una institución política alemana y más sorpresa era que había cambiado de identidad durante su mandato.

Unos días después de su reelección, Tessa Ganserer anunció que renunciaba a ser Markus Ganserer en el parlamento de Baviera con un mensaje en su Facebook: “Soy una mujer en todas las fibras de mi cuerpo y ahora también Señora diputada regional. No hago esto para divertirme y no decidí convertirme en mujer, soy una mujer”.

Fue realmente duro para mi salir del armario”, expresó, por el miedo a ataques de sus opositores, escrutinio de su vida privada y acoso en redes sociales, temores que se cumplieron.
Después de varios procesos, el 26 de septiembre de este año, hace dos meses Tessa fue elegida diputada nacional (REUTERS). Su partido, el Verde de los ecologistas, logró el mejor resultado de su historia al obtener el 14,8% de los votos, ubicándose tercero.

Tessa Ganserer, de 44 años es diputada nacional y tendrá como compañera de bancada a otra miembro transgénero de su partido: Nyke Slawik, de 27 años.

“Espero que hayamos escrito un nuevo capítulo en la política y que se ponga fin a la marginación de las personas transgénero”, escribió Tessa.
Que, a pesar de seguir llamándose Markus, sabe que es mujer. Y así la votaron sus electores.