Él bebe de 28 semanas de nacido recibe los cuidados con una gran sonrisa.
San Luis Potosí, México. La historia de Gonzalito, un bebe prematuro de tan solo 28 semanas de nacido, causo gran ternura entre los médicos y enfermeras del Hospital Central Ignacio Morones Prieto.
Gonzalito como es llamado por su familia y personal médico, nació de 7 semanas, aun no puede abrir sus ojos con facilidad, está conectado a oxígeno y se alimenta mediante una sonda.
Pese a las dificultades que ha tenido que vivir, él bebe se aferra a la vida con una gran sonrisa, ya es el consentido del área de neonatología, pues recibe los medicamentos y cuidados con una gran sonrisa, sus familiares confían en que, gracias al cuidado del personal médico, Gonzalito seguirá creciendo sin dificultades.
Aunque el nacimiento prematuro de una persona está catalogado como la primera causa de muerte en menores de cinco años, la residente a cargo de Gonzalito, dijo que el que los bebés nazcan de esta manera no es sinónimo de problemas de salud a futuro o de muerte.
Destacó que, con cuidados del personal capacitado y la ayuda de la tecnología, actualmente los neonatos han podido desarrollar su vida de manera favorable y que el índice de mortandad en estos pequeños ha ido a la baja.