Para aquellos que quieren tatuarse pero que no quieren que sea eterno, la empresa Eohemeral en New York proponen una alternativa de tatuaje efímero que desaparece después de un año.
Ephemeral encontró la fórmula de una tinta compuesta de polímeros biodegradables, que se disuelven naturalmente entre 9 y 15 meses después de ser inyectados siguiendo el mismo procedimiento que un tatuaje clásico.
Josh Sakhai, uno de los tres cofundadores de Ephemeral, explicó que cuando era estudiante en la Universidad de Nueva York (NYU), quería un tatuaje permanente. Pero “tenía miedo de comprometerme”, recuerda el joven de origen iraní, cuya familia no es adepta a los tatuajes.
Se le ocurrió entonces la idea de hacerse un tatuaje temporal, creando una tinta evanescente que requirió 50 fórmulas sucesivas. Sakhai probó varias de ellas en sí mismo.
La fórmula fue elaborada en un laboratorio en Milford (Connecticut), en colaboración con dermatólogos y solo a partir de componentes ya autorizados para otros productos por la agencia reguladora estadounidense (FDA).
El tatuaje no se difumina ni diluye con el tiempo, como ocurre con algunos permanentes, asegura Sakhai. Las líneas permanecen claras y el dibujo desaparece de manera uniforme.
Por ahora el tatuaje solo está disponible en tinta negra, pero un día otros colores podrían enriquecer la paleta, asegura.
Actualmente existen los tatuajes semi permanentes que se degradan pero no desaparecen completamente y ocasionan muchas veces lesiones.