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Vacunas siguen siendo efectivas contra casos GRAVES de COVID-19

De acuerdo con expertos las vacunas contra el COVID-19 no fueron diseñadas para prevenir la transmisión, sino para evitar la enfermedad grave y la muerte

Las vacunas contra la COVID-19 no fueron diseñadas para prevenir la transmisión, sino para evitar la enfermedad grave y la muerte, indicaron inmunólogas de la  Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y la Universidad de Vigo de España, Carmen Álvarez y África González, respectivamente.

En entrevista para EFE, las expertas resolvieron dudas acerca de la efectividad de las vacunas:

¿A qué nos referimos cuando hablamos de la efectividad de las vacunas?

Efectividad indica protección frente a muertes y enfermedad grave, pero no evitan los contagios, “sobre todo ante la variante Delta que es tan contagiosa. Podemos contagiarnos, pero de forma asintomática o mucho más leve”, explicó González.

¿Por qué aumentan las hospitalizaciones en algunos países con altas tasas de vacunación ?

Hay varios factores, “pero el más importante seguramente, ha sido la aparición de la variante Delta, mucho más contagiosa, que ha hecho que personas ya vacunadas volvieran a infectarse”.

No hay ninguna vacuna eficaz al cien por cien. “En el caso de que lo sea a 95 por ciento eso te deja 5 por ciento, el cual, si ahora el virus es más transmisible por la variante Delta, hace que haya más gente que se infecte”.

¿En qué medida sirven las vacunas para evitar la transmisión?

“Además de la efectividad contra la enfermedad grave y la muerte, otra cosa es si las vacunas podían servir también para evitar la transmisión, pero como no estaban diseñadas para eso, en un principio no se sabía”, respondió Álvarez.

Con las primeras variantes del virus, Alfa y Beta, “funcionaron muy bien” para evitar la transmisión, pero con la Delta “parece que no está funcionando tan bien”. Eso no es efectividad, sino porcentaje de transmisión “y eso es lo que puede que sí que esté fallando”.

¿Con el tiempo es normal que se pierdan anticuerpos frente al virus?

Los anticuerpos disminuyen de forma normal con el tiempo; ha desaparecido ya el virus y, por tanto, no son necesarios. “Lo importante es que queden células de memoria, que podrán activarse de forma rápida y eficaz la próxima vez que vean al virus, y se generará toda una batería de células y anticuerpos de nuevo”.

¿Está justificado en este momento una tercera dosis de refuerzo para toda la población?

Científicamente no está justificada una tercera dosis general. Lo que hay que conseguir es que los países que tienen una tasa de vacunación del dos o tres por ciento lleguen, al menos, a 20 por ciento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido una moratoria hasta octubre para permitir tener dosis suficientes para los países en vías de desarrollo.

¿Existe la posibilidad de que nos tengamos que seguir vacunando contra la COVID-19 cada poco tiempo?

Por ahora, esto no lo sabemos. La variante Delta ha venido a comprometer lo que se había conseguido hasta ahora y “es probable que puedan llegar nuevas, que tal vez requieran no una tercera dosis, sino una nueva vacuna”.