Millie Taplin, originaria de el condado de Essex, Inglaterra, acudió por primera vez a una discoteca, sin embargo su visita le dejo un mal sabor de boca, luego de ingerir una bebida que le invitó un hombre.
La joven de 18 años, declaró mientras se encontraba en la discoteca un sujeto se acerco y le ofreció un trago que supuestamente contenía vodka y limonada, y aunque solo le dio dos sorbos, la joven se comenzó a sentir muy mal.
“Tomé un par de sorbos de la bebida y fui a la zona de fumadores. Regresé y sentí que había bebido demasiado, y luego salí para vomitar. Comencé a perder la sensibilidad en mis manos y pies. Luego mis manos empezaron a bloquearse”, contó la joven a los medios.
Minutos después de haber ingerido la bebida, Taplin fue incapaz de hablar o caminar, por lo que sus amigos llamaron a su hermana mayor para llevarla al hospital más cercano.
Millie, perdió la visión, y aunque quería hablar con sus familiares no podía articular “Fue realmente aterrador. Mi cabeza estaba allí, pero mi cuerpo no lo estaba”.
“Nunca me había sentido así. No quiero volver a pasar por eso nunca más. Fue horrible”, relató.
Tras los hechos, la madre de la joven grabó a su hija cuando se encontraba en el hospital en estado vegetal y compartió el video en redes sociales para advertir a las jóvenes de los peligros que se corren al aceptar bebidas de un desconocido.