Ante el aumento de contagios por la variante Delta el presidente de Estados Unidos, anunció que todos los trabajadores del Gobierno deberán presentar su comprobante de vacunación, así como hacer uso del cubrebocas al interior de los edificios federales.
Biden, adelantó que pedirá al Pentágono que añada la vacuna del COVID-19 a la lista de vacunas obligatorias para los militares estadounidenses debido a que acuden a lugares de “todo el mundo”.
Desde la Casa Blanca, anunció que tenia previsto proponer que los estados, territorios y localidades ofrezcan una recompensa de 100 dólares a quienes se vacunen.
Señaló que quienes no muestren una prueba de vacunación deberán “llevar una mascarilla al trabajo” y someterse a tests de COVID-19 de forma “semanal” o incluso dos veces por semana.