En Grecia, un grupo de sacerdotes ortodoxos, niegan la comunión a todas aquellas personas que han sido vacunadas contra el COVID-19, argumentando que el vacunarse es “una invitación para que el anticristo entre”.
Al negar la comunión los sacerdotes alentan la desinformación y falsas creencias diciéndole a los creyentes que las personas vacunadas no merecen el sacramento porque la inyección deja entrar a sus cuerpos al “anticristo”.
Tras las declaraciones de los sacerdotes pertenecientes al clero de la isla de Creta, el gobierno de Grecia planea sancionarlos por difundir falsa información, pues la intención de las autoridades es que las personas se vacunen contra el coronavirus.
Sin embargo, esta no es la primera vez que la religión en Grecia se pronuncia contra el COVID-19, anteriormente los sacerdotes ortodoxos aseguraron que el coronavirus no se podía transmitir a través de la saliva.
Además, se negaron a respetar las medidas sanitarias en los templos, e ignoraron el confinamiento durante las fiestas religiosas.
El ritual consiste en una cucharita de plata que es usada por todos los fieles para comulgar.
