De acuerdo a dos estudios de Reino Unido, las mujeres mayores de 40 y 50 años podrían tener más riesgo de síntomas persistentes tras recuperarse de una hospitalización por COVID-19.
Según el estudio, las mujeres de mediana edad que enfermaron de COVID-19 que padecían enfermedades previas como diabetes, problemas cardiacos, o pulmonares, son más propensas a presentar síntomas persistentes como fatiga, complicaciones de respiración y disfunciones cognitivas.
El médico y profesor de medicina respiratoria en la Universidad de Leicester, codirector del estudio, señaló que” quienes tienen los síntomas prolongados más severos tienden a ser mujeres de aproximadamente 40 a 60 años que tienen al menos dos condiciones de salud crónicas”.
El investigador clínico de la Universidad de Edimburgo, Tom Drake, añadió que “cada vez está más claro que el COVID-19 tiene profundas consecuencias para quienes sobreviven a la enfermedad”.