Este jueves, el Parlamento de España aprobó definitivamente la ley que despenaliza la eutanasia y regula la ayuda médica para el derecho a morir y a la prestación del sistema nacional de salud.
Con 202 votos a favor, 141 en contra y 2 abstenciones, la norma impulsada por el gobernante Partido Socialista, apoyada por el resto de los partidos de izquierda, liberales, nacionalistas e independentistas; y rechazada frontalmente por la oposición de conservadores y de extrema derecha entrará en vigor dentro de tres meses.
Con la Ley de la Eutanasia, los mayores de edad, que sufran “una enfermedad grave e incurable” o un “padecimiento grave, crónico e imposibilitante” que afecte a la autonomía y que genere un “sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable”, podrán solicitar la ayuda médica.
Los responsables de autorizar el cada proceso de eutanasia, será una “Comisión de garantía y evaluación”, compuesta por personal médico, de enfermería y juristas.
Una vez que el aspirante solicite el proceso, deberá confirmar varias veces el deseo de seguir adelante y podrá desistir en cualquier momento.
España se convierte en el séptimo país del mundo donde la eutanasia será legal, tras Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Colombia, Canadá y Nueva Zelanda.