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Su madre lo buscó por un año mientras su cuerpo siempre estuvo en el Semefo

El cuerpo de Miguel, se mantuvo en el Servicio Médico Forense durante un año, sin embargo siempre se lo negaron a su madre

Miguel Valerio Esquivel, originario de Torreón, Coahuila, desapareció desde hace un año, en Aguascalientes, lugar a donde se fue a trabajar a compañía telefónica.

Rosy Esquivel, madre de joven, sostuvo una última conversación en febrero del 2020 con su hijo, después de esa llamada, no volvió a saber de él, y debido a la falta de dinero no pudo volver a contactarlo.

En mayo del 2020, luego de un par de meses sin tener noticias de él, Rosy Esquivel, viajó a Aguascalientes, en compañía del padre de su hijo, donde presentó una denuncia por la desaparición de Miguel, ante la Fiscalía Especializada en Búsqueda de Personas del estado.

El 6 de junio, una semana después de la denuncia, la contactaron para tomarle una muestra bucal de ADN para “tenerla en la base de datos de Semefo por si llegaba a aparecer un cuerpo con las características” de su hijo.

Tras algún tiempo sin tener noticias de la Fiscalía de Aguascalientes, Rosy Esquivel, contactó a diversos colectivos de búsqueda en el país para publicar la información de Miguel, sus características físicas y la fecha de su desaparición.

Fue hasta febrero del 2021, que la madre de Miguel volvió a viajar a Aguascalientes para preguntar sobre los avances, sin tener respuestas, salió a buscarlo por las calles, debajo de los puentes y en casas abandonadas.

Fue hasta inicios del mes de marzo, que Rosy Esquivel, recibió una llamada del Ministerio Público para ir a reconocer a una persona sin vida con las características de Miguel.

Luego de reconocer el cuerpo de su hijo, tuvo que esperar un tiempo para que se lo entregaran.

Por su parte, Gloria Soto, la abogada del OVSGA acompañante de la familia de Miguel, señaló que “El cuerpo tenía desde febrero del 2020 en Semefo. Allí estaba el cuerpo y no lo revisaron. La Fiscalía especializada en Desaparición de Personas nunca cotejó con Servicios Periciales, pasó casi un año para que lo hicieran. Todas esas negligencias denotan la falta de coordinación, no hay en ningún área de la Fiscalía, están en un mismo edificio, ¡están a dos pisos! y trabajan aislados, no pueden ni levantar el teléfono y llamarse entre sí. El mensaje es que no les importa nadie, ni vivo ni muerto”.

Entre la abogada y la Comisión Estatal de Búsqueda exigieron a la Fiscalía entregar de inmediato el cuerpo de Miguel a su familia, eso ocurrió a inicios de marzo sin que se le avisara personalmente a Rosy, pues el Ministerio Público sólo notificó al Observatorio.

Miguel falleció el 16 de febrero del 2020, ocurrió por los mismos días en los que Rosy recibió esa última llamada de su hijo.

El cuerpo de Miguel, se mantuvo en el Servicio Médico Forense durante todo ese tiempo, la Fiscalía tenía el cuerpo, sin embargo, se lo negaron. La causa de su muerte, de acuerdo con el informe de la Fiscalía, Miguel falleció por una herida en el cuello.