Debido al dolor dolor psicológico que causa a los pacientes, Tokio solicitó a Pekín que detenga la toma de test rectales para detectar el COVID-19 a ciudadanos japoneses.
Katsunobu Kato, secretario jefe del gabinete, señaló que aún no han obtenido una respuesta a la petición de cambiar procedimiento para los exámenes.
En conferencia de prensa, dijo que “Algunos japoneses informaron a nuestra embajada en China que recibieron pruebas de hisopado anal, lo que puede causar un gran dolor psicológico“.
Añadió que el gobierno de Japón seguirá pidiendo a China que reconsidere la forma en que realiza las pruebas, agregó que hasta la fecha no se sabe a cuántos ciudadanos japoneses les realizaron los exámenes de hisopado anal.
China, tomó medidas potenciales para detectar posibles casos de COVID-19, asegurando que el test rectal “aumenta la tasa de detección de personas infectadas“ debido a que el coronavirus permanece más tiempo en el ano que en las vías respiratorias.
El mes pasado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China negó que se hubiera requerido a diplomáticos estadounidenses someterse a pruebas de hisopado anal para detectar COVID-19, luego de informes de los medios de comunicación de que algunos se habían quejado del procedimiento.