En Córdoba, Argentina, Julia Tapia, una joven de 21 años se suicido porque “ya no aguantaba más” los abusos sexuales de su padre, quien es considerado el principal sospechoso, Juli, como era conocida por sus familiares y amigos, iba a cumplir 22 años el pasado lunes.
Paula, una de sus amigas, declaró al medio local Doce, que “hace dos años ella empezó a contar todo. No solamente a mí, sino también a otros vecinos. Intentamos ayudarla”, sin embargo “Juli no aguantó más”.
Amigos y familiares de Julia, que se dedicaba a la confección y reparación de ropa, denunciaron que la joven fue victima de abusos sexuales por parte de su padre, que debido a la pandemia se vio obligada a permanecer en aislamiento con su agresor.
“Ella estaba media limitada para salir. Hace unos años decidió contarnos algunas cosas aisladas pero fuertes. Ella sufría abusos y el padre la tenía dominada, la golpeaba”.
De acuerdo con su amiga, Juli, acudió a pedir ayuda a las autoridades, sin embargo nunca obtuvo una respuesta.
“Juli fue varias veces al Polo de la Mujer, pero siempre desestimaron su caso. El padre la medicaba y ella llegó a estar internada en un hospital neuropsiquiátrico”.