Se acerca navidad y lo que para muchos significa un ambiente de amor y paz para otros es todo lo contrario, pues puede generar estrés.
Según la ciencia una exposición prolongada a la música navideña puede derivar no sólo en aburrimiento, sino en angustia y estrés, lo que podría resultar perjudicial para la salud.
Aunque el primer contacto con villancicos y panderetas puede generar alegría, pero al quedar expuestos de manera prolongada impone un sentimiento negativo.
Es decir el cerebro se satura y comienza a desencadenar respuestas negativas, que de acuerdo con la Psicóloga Clínica Linda Blair, la música navideña puede ser mentalmente agotadora.
Para evitar este efecto negativo de la música navideña y poder disfrutar de las fiestas es recomendable cambiar la música frecuentemente.