Dos años y medio de cárcel por poner semen en una botella de agua y el teclado de una compañera de trabajo.
Kathleen Roberts, jueza de e la Corte Superior del Condado de Orange, condenó a más de dos años a Steven Millancastro, de 30 años por vengarse de una compañera de trabajo poniéndole semen en su botella de agua y en su lugar de trabajo.
Para Kathleen, el delito “es mucho más serio e invasivo que un puñetazo normal o un golpe o una bofetada”.
Steven Millancastro, quien fue encontrado culpable el 21 de septiembre en Orange, California, recibió este martes una condena de 30 meses por varios cargos de agresión.
Además, de registrarse como delincuente sexual por el resto de su vida.
La magistrada, informó que fue el acusado y quien declaró que colocó su semen en los artículos de la víctima más veces que aquellas por las que realmente lo acusaron.
Millancastro y la mujer, cuyo nombre no se reveló públicamente, habían trabajado juntos desde 2014.
La víctima testificó que su compañero de trabajo comenzó a invitarla a salir a través de un sistema de mensajería, y ella siempre lo rechazó.
tras cuatro años de acoso, la victima presentó una queja de manera informal en el departamento de Recursos Humanos de la compañía, quienes confirmaron dicha acusación.