El mundo se divide en dos tipos de personas, las que no se explican por qué en agosto ya hay pan de muerto en los supermercados y las que se alegran y piensan que es el mayor regalo del mundo adelantado.
El olor a pan de muerto significa también que pasando la celebración, faltan menos días para una de las mejores épocas del año para muchos, la navidad.
Si tú formas parte de este segundo grupo y no puedes esperar más para sacar las esferas y el árbol, quizá no estés loco, sino que simplemente seas más feliz.
Resulta que no esperar hasta diciembre puede hacer que te sientas más feliz y más conectado con tus recuerdos felices de la infancia.
El psicoanalista Steve McKeown, dice que “en un mundo lleno de estrés y ansiedad, a la gente le gusta asociarse con cosas que los hacen felices y las decoraciones navideñas evocan esos fuertes sentimientos de la infancia”.
Es decir, poner mucho antes de la fecha las decoraciones navideñas es igual a extender la emoción que sentías cuando eras más pequeño.
Además, la revista Journal of Environmental Psychology también encontró que cuando las personas colocan decoraciones exteriores en sus casas, se les considera más amigables y tienen una “mayor sociabilidad” que las que no decoran.
¡Así que no te preocupes y sal de una vez a decorar tu casa!
