El uso desencadenado de los dispositivos móviles aumento debido al confinamiento generado por la pandemia del Covid-19, lo que genera una desincronización del reloj biológico que tiene como consecuencia la falta de un sueño reparador y problemas para dormir que repercuten en el sistema inmunológico.
José Ramón Eguibar Cuenca, investigador del Instituto de Fisiología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), explicó el cuerpo no comienza el proceso para comenzar a dormir cuando se están utilizando dispositivos móviles como celulares, computadoras, laptops y televisores ya que emiten una luz azul que manda una señal al cerebro que le indica que todavía es de día.
“Uno de los efectos del covid-19 es que, prácticamente, dos tercios de la población se quejan de que no tienen un sueño reparador. ¿Por qué no es reparador? Resulta que nos acostamos más tarde, estamos expuestos a pantallas. La del celular, la de la tableta, la de la computadora. Esa pantalla emite una luz de color azul tenue y eso desincroniza nuestro reloj biológico”.
Durante el encuentro virtual organizado por la universidad “Nueva Normalidad, Diálogos desde la BUAP”, resaltó que la hormona denominada melatonina es la encargada de garantizar un sueño reparador y se produce de forma natural cuando comienza anochecer
“A nuestros ojos, durante la noche, llega la luz azul y va al cerebro y le dice: todavía hay luz azul, es de día y no de noche. Para dormir bien, necesitamos una hormona, esa hormona es la melatonina. La melatonina se secreta cuando se comienza a hacer la oscuridad, cuando se está metiendo el sol y dos horas después se tiene el pico de melatonina y ya te vas a dormir”.
También explicó que el reloj interno del cerebro funciona a partir de señales que recibe del medio ambiente, pero al estar frente a algún dispositivo que emita luz azul este se mantiene en actividad por lo que no se logra tener un sueño reparador.
Un sueño reparador se alcanza cuando se descansa al menos seis horas, lo más recomendable es descansar ocho horas, sin embargo, es posible sobrevivir con 4 horas.
La falta de un sueño reparador afecta el sistema inmunológico lo que podría aumentar el riesgo de contraer enfermedades “Si no tenemos un sueño adecuado, tenemos alteraciones en la inmunidad, es decir, el sistema de defensa del cuerpo. Es muy relevante tener esta etapa del sueño, consolidado y durante la noche” .