Las mascotas de una enfermera se convirtieron en las víctimas de un nuevo ataque contra el personal de salud, luego de que sus vecinos acabaran con la vida de su perro y gato porque ella se negó a mudarse cuando comenzó la pandemia.
“Toda la vida los ayudé. Me llamaban a cualquier hora para que les tomara la presión y les colocara inyecciones. Siempre estuve dispuesta para ellos. Cuando empezó la cuarentena, me encontré con un cartel diciéndome que me vaya, porque los iba a infectar a todos”, contó Daniela a una radio local de Santa Fe, en Argentina.
#Coronavirus | Vecinos de una provincia en #Argentina asesinaron a dos mascotas de una enfermera por temor ante un posible contagio de la COVID-19 #22Jul. https://t.co/PhZGEzkosj
— LA PRENSA de Lara (@laprensalara) July 22, 2020
La enfermera de 41 años, que actualmente se encuentra laborando en el área de Covid-19, cuenta que al inicio de la pandemia en Argentina, varios vecinos le pidieron que se cambiara de zona residencial, pues los estaba exponiendo al contagio.
Ella simplemente decidió ignorar los comentarios, pensando que sus vecinos recordarían todos los favores que había hecho por ellos.
El crimen contra las mascotas
Sin embargo, al regresar encontró a su perro muerto, al parecer después de comer un pedazo de carne que contenía vidrio molido. Por su parte, su gatito pasó día y medio agonizando antes de perder la vida.
“Jamás me hubiera imaginado vivir algo así por mi profesión. Fue un dolor muy grande. Les deseo a todos que Dios los perdone porque eso no se hace”.
Un segundo perro de la enfermera sobrevivió, ya que no logró ingerir ningún vidrio, pero la mujer teme que pueda ser una tercera víctima.
La semana pasada, un enfermero argentino fue brutalmente golpeado. Desde el inicio de la pandemia los ataques al personal de salud han sido constantes, por el supuesto miedo a que estos contagien a sus vecinos por su profesión.