En el hospital Taikang de Wuhan, un perrito lleva tres meses esperando a su dueño.Lamentablemente su dueño falleció tras haberse infectado de COVID-19.
En Wuhan, un hombre se infectó de COVID-19, por lo que, fue internado en el hospital Taikang, desafortunadamente, el sujeto murió tras cinco días de su hospitalización. Desde que el hombre ingresó en el hospital, su mascota, un pequeño perro permaneció fuera del nosocomio, esperando la salida de su amo.
En medios de comunicación se menciona que el perro tiene siete años y como se desconocía su nombre, los empleados del nosocomio decidieron bautizarlo como Xiao Bao, cuyo significado es “pequeño tesoro”. En un principio, tras la muerte se su dueño, una de las enfermeras del hospital intentó deshacerse del perro llevándolo lejos, sin embargo, la insistencia del animalito fue tanta que siempre regresaba a la entrada del hospital.
Desde ese momento, los enfermeros, médicos y personal del hospital decidieron adoptarlo, por lo que le proporcionaron tanto alimentos como cuidados. Tiempo después, los pacientes se mostraron indignados por la presencia del perro en el hospital y solicitaron su desalojo.
Las autoridades del hospital contactaron con la Asociación para la Protección de los Animales Pequeños. En ese lugar se han proporcionado refugio y cuidados al pequeño perrito. Asimismo, le buscan una familia adoptiva. Se espera que en los próximos días, diversos países levanten las medidas de restricción y aislamiento social para evitar tanto la dispersión como el contagio del COVID-19.