La señora Ilda Noemi “N” y su familia, vecinos de la calle H Preciado de la colonia Carolina de Cuernavaca, se quedaron sin casa de la noche a la mañana durante este fin de semana, cuando el encargado de la vecindad donde renta desde hace cuatro años simplemente les cambió las cerraduras del lugar y les impidió el paso para no siquiera sacar sus muebles y pertenencias, todo por un pleito.
Todo se remonta hace algunos meses cuando el administrador, Martin Bello Escorpio, llegó con un perro que mordió varias veces a la hija de Ilda, por lo que presentó una queja pero la ignoró, así que recurrió a la dirección de Acopio Animal del ayuntamiento de la Ciudad.
Entonces el personal del municipio recogió al canino que presuntamente había atacado a la menor en dos ocasiones más, pero esta medida trajo consecuencias inmediatas para ella y sus hijos.
“Le dijeron al señor que se lo iban a llevar por 10 días para tenerlo en observación y esto fue lo que le enfureció, por lo que inmediatamente nos cortó la luz y el agua; me amenazó con entrar a mi casa, con que me iban a levantar porque su hijo trabaja en la Guardia Nacional y su esposa en el penal de Atlacholoaya”.
Relató que incluso una ocasión su hijo fue golpeado por el administrador y sus familiares que después de sacarlos a la calle entraron al domicilio en donde robaron aparatos electrónicos y hasta mil pesos en efectivo que había guardando Ilda debajo del colchón.
“El jueves de la semana pasada nos fuimos con alguna ropa y ya no sacamos nuestras cosas, por lo que solo queremos sacar nuestros muebles. Ya fuimos a la Fiscalía General del Estado (FGE) donde presentamos una denuncia y solo queremos recuperar nuestras cosas”.
Actualmente viven con una amiga suya por lo que pidió a las autoridades que se les brinde el apoyo judicial necesario para poder mudarse de vivienda debido a que hasta ahora, no han podido entrar por sus bienes.
