La contingencia sanitaria derivada del COVID-19 más allá de que se presume que le ha dado un descanso a la naturaleza en el mundo, existe una gran preocupación puesto que la contaminación de los océanos va en aumento debido al uso excesivo de guantes y cubre bocas desechables.
En Estados Unidos, el Centros de Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) pide a la población evitar comprar cubre bocas de uso exclusivo para trabajadores del sector salud, ya que en hospitales se tiene la conciencia de desechar estos productos de manera responsable.
Asimismo, no solo existe la preocupación de que se descontrole aún más los contagios derivados de dichos productos, sino el aumento de muertes de miles de peces que consumen desechos plásticos confundiéndolos con alimentos reales; hasta la fecha se tiene un aproximado de que al menos 600 especies diferentes de vida silvestre estén amenazadas por la contaminación.
