El pastor Rodney Howard-Brown fue arrestado en Florida, EU luego de que violó la orden de emergencia de salud pública dictada por el estado.
Los detectives dijeron que se le acusaba de efectuar dos servicios dominicales religiosos con cientos de personas sin importar las recomendaciones dadas por la contingencia del COVID19.
Aunque su abogado Liberty Counsel afirmó que “la iglesia no solamente cumplió con la orden administrativa relativa a mantener una distancia de seis pies entre las personas, sino que fue por encima y más allá que cualquier otra empresa para asegurar la salud y la seguridad de la gente”, esto no logró convencer a la corte y el pastor tuvo que pagar una multa de 500 dólares, según los registros y fue liberado después de que el depositó se realizó.