Angela Merkel, canciller alemana a través de un discurso televisado, pidió “tomar seriamente” la situación del COVID-19, así como llevar a cabo las medidas de seguridad para controlarla, señalando que desde la segunda guerra mundial no había existido desafío alguno que dependiera de una acción conjunta para preservar la seguridad social.
Alemania a pesar de que es el pilar económico de la Unión Europea, se ha convertido en el nuevo epicentro de la pandemia por COVID-19, registrando incrementos preocupantes de personas infectadas, en un aproximado de mil por día, con un total de 8 mil 198 casos y 12 muertes.
“El coronavirus esta cambiando la vida de nuestro país de forma dramática. Nuestra idea de normalidad, vida pública e interacción social están siendo puestas a prueba como nunca antes”, declaró la canciller.
El pasado 15 de marzo Merkel anunció el cierre de fronteras con Francia, Luxemburgo, Suiza, Austria y Dinamarca como medida de prevención para evitar la propagación masiva del coronavirus.
