Vladimir Franz es todo menos un hombre ordinario, su historia podría sorprenderte, pero es además de impresionante porque hace la diferencia en el sector político en Praga, República Checa.
Es abogado, amante de la tinta para tatuajes fue una sorpresa para el gobierno de la República Checa cuando en el 2012 aceptó ser candidato para presidente después de la toma de 88 mil firmas postulándolo, superando las 50 mil requeridas por la ley.
Fue uno de los tres candidatos a la presidencia más votados en el 2013.
Franz fue conocido como el “candidato verde”, no exactamente por su enfoque ecologista sino por los enormes tatuajes que cubren el 90% de su cuerpo.
‘Mis tatuajes son mi pequeño jardín privado, ellos no son un obstáculo, me dan más valores, porque las elecciones no son un concurso de belleza. Se trata de la tolerancia y la cultura’, Al respecto de su inesperada popularidad dijo el político en una entrevista.
El político checo es abogado de profesión, aunque no la ejerció. Se ha dedicado a las artes y es profesor en Facultad de Teatro de la Academia de Artes Escénicas de Praga.