Viktar Syarhel, un hombre de 48 años de edad, fue condenado a muerte tras haber asesinado a una bebé de ocho meses, por estar en supuesto estado de embriaguez.
Tanto el hombre, como la madres de la pequeña, Natalya Kolb, fueron encontrado culpables por el asesinato de la niña en Bielorrusia.
Según el reporte oficial, ambos son culpables por decapitar a la niña, además de que la bebé presentaba severos golpes en su anatomía, los cuales se cree fueron realizados antes de que la asesinaran.
Para su fusilamiento, Viktar deberá ser vendado de los ojos y arrodillarse antes de ser ejecutado, pues fue él quien además apuñaló a Anna en 46 ocasiones.
Viktar no era la pareja oficial de Natalya, por lo que hasta el momento se reconoce el tipo de relación que mantenía con ella, pues ésta se encontraba casada con un hombre identificado como Leonid.
El padre de la menor fue quien encontró a la bebé acostada en un charco de sangre con diversas heridas en su cuerpo.
Los vecinos de la familia aseguraron que esta era feliz y que los esposos casi nunca tenían discusiones, por lo que se desconoce si hubo un antecedente que motivara a Natalya o a Viktar a cometer el crimen.