Un filólogo de 28 años, autodenominado el “taxi literario” de Irakli Ambroladze, cobra sus viajes solo con conversaciones de literatura.
Se trata de un taxi rojo circula que por las calles de la capital georgiana, manejado por el “Quijote de la literatura”, apodo que también se adjudica el taxista.
“Me gusta tanto la literatura que me inventé esta afición”, explica a Efe Irakli, quien imparte clases en dos universidades de Tiflis y conduce su taxi durante los fines de semana.
Irakli, aseguró que antes de que los clientes se suban a su “Rocinante”, son advertidos sobre la forma de pago.
Cuando los clientes me paran, les digo que los llevo gratis a cualquier lugar de Tiflis siempre y cuando durante el viaje conversemos sobre libros que hemos leído, el papel de la literatura en sus vidas y su importancia para la sociedad”, dice el pedagogo.
Irakli está casado y tiene un hijo de apenas un año, asegura que su salario de profesor le permite dedicarse a promover el hábito de la lectura y el amor a las letras entre los habitantes de la capital georgiana.
El amor por los libros nació durante su niñez y su escritor preferido es el poeta medieval georgiano Shotá Rustaveli, autor del poema épico “El caballero en la piel de tigre” y cuyo nombre ostenta la principal avenida de Tiflis.
El filólogo tiene planes de ampliar su labor para promocionar el hábito de la lectura.
Con su esposa, Tinati, psicóloga de profesión, abrirá próximamente un café literario y se ha propuesto convertir a sus estudiantes en “embajadores ad honorem de la literatura”.