Cuernavaca, Morelos, 20 de abril 2017.- Familiares de Tonatiuh Tlalapango Guerrero, hijo de la juez local, Edith Flores, adscrita al noveno distrito judicial con sede en el municipio de Jiutepec, emprendieron una campaña de búsqueda del joven desaparecido desde octubre del 2016 en el Estado de México.
Fabián Tlalapango, padre de la víctima, detalló que decidieron tomar esa medida ante la falta de voluntad de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS), de localizar a “Tona”.
“Entonces yo puse toda mi confianza en la UECS, de tal manera que ahora que los detuvieron, jamás tuvimos forma de saber dónde está mi hijo, entonces ante la impotencia de que la autoridad me diera una repuesta y se limita a decir yo ya hice mi trabajo, ahí están los detenidos, entonces a partir de ahí es cuando empiezo a tomar la decisión de buscarlo”.
—-SECUESTRO DE TONA—-
Tonatiuh, desapareció el 8 de octubre de 2016, cuando se encontraba con amigos en una fiesta en el salón “Villa Carranza” en el municipio de San Juan Teotihuacán, en el Estado de México, ese día a las 2:00 horas tuvo la última conversación con su padre.
Cuatro días después Fabián recibió una llamada en la que le exigieron tres millones de pesos a cambio de la libertad de su hijo, pero respondió que no contaba con esa cantidad de dinero y le solicitaron una menor.
Inició una denuncia ante la UECS y así, el día en que fue citado en el puente que cruza la autopista México-Cuernavaca, frente a la plaza comercial Galerías, agentes de investigación detuvieron a tres hombres.
Ellos son Jorge, Jonathan y Víctor, los primeros dos empleados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y del Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes (TUJA), quienes se encuentran vinculados a proceso de investigación.
—–MÁS RESPONSABLES—-
De acuerdo con las investigaciones, otras tres personas, entre ellas dos mujeres y un hombre, serían también responsables del secuestro de Tonatiuh; uno de esos tres sería también trabajador del Poder Judicial.
Sin embargo, las autoridades tanto de la UECS, TUJA y TSJ, han preferido reservarse informar si existe una red de delincuencia al interior de esos órganos judiciales.
-Xavier Omaña-