Cuautla, Morelos; 19 de abril de 2017.- Dos cuerpos más de los 117 exhumados en la fosa del panteón de “Las Cruces” del poblado de Tetelcingo de Cuautla, fueron entregados este martes a sus familiares originarios del Estado de Chiapas, con lo que ya suman siete personas devueltas.
Se trata de los hermanos Andrés y Mauricio Reyes López, uno de ellos enfermero y el otro agricultor, quienes el 23 de julio del 2012 visitaron Puebla, supuestamente para comprar ropa, pero dos días después perdieron contacto con sus padres.
Sus cuerpos, según el expediente de la Fiscalía General del Estado de Morelos (FGE), fueron encontrados en el municipio de Jantetelco en la entidad morelense, el 26 de julio de ese año, es decir un día después de su desaparición.
Pero debido a la falta de coordinación entre la Fiscalía local y la de Chiapas, sus padres no los localizaron sino hasta que se llevó a cabo el proceso de exhumación de los cuerpos en las fosas de Tetelcingo el año pasado.
Su padre, Ángel Reyes, destacó que recibir los cadáveres de sus hijos permite a la familia tener tranquilidad después de haber pasado años sin conocer qué es lo que había sucedido con ellos.
“En Jitotol Chiapas (serán enterrados); es una cosa muy triste (que hayan sido localizados de inmediato) está uno muerto en vida más que nada, porque no los encuentra uno, no sabe nada, no sabe uno si están muertos, si están vivos o los tienen esclavizados, se pone uno a pensar muchas cosas”.
Con esta entrega de cuerpos, suman ya siete, que no debieron haber sido inhumados, el primero fue el de Oliver Wenceslao, empresario de Cuautla secuestrado y asesinado; el segundo, fue una profesora que también fue asesinada y enviada a la fosa común.
Otro fue el del joven Israel Hernández, secuestrado en Cuernavaca y asesinado; también Arturo Adame Estrada, asesinado en la zona oriente y Apolinar Delgado, atropellado en la capital del Estado.
-Xavier Omaña-