Hasta la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Morelos acudió una pareja para solicitar ayuda ante el posible secuestro de sus hijos, debido a que habían recibido una llamada de un hombre en el que se les comunicó del rapto.
Mientras eran atendidos por el personal del organismo defensor, para recibir asesoría, el presunto malhechor volvió a llamar y entonces el hombre contestó.
En una comunicación de al menos cinco minutos, el supuesto secuestrador le aseguraba que tenía privados de la libertad a sus dos hijos y le exigía cien mil pesos a cambio de no hacerles daño.
La víctima le insistió que no contaba con esa cantidad de dinero, por lo que el malhechor le preguntó cuánto dinero tenía.
Casi al concluir la llamada el supuesto secuestrador accedió a recibir una cantidad menor a 10 mil pesos, pero para ese momento, las autoridades de la CDH, ya se habían trasladado a la escuela de los niños y confirmaron que se encontraban a salvo y en clases normales.
Mientras que la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) rastreó la llamada y descubrió que provenía del interior del reclusorio Oriente de la Ciudad de México.
De esta manera se informó que se trató de una llamada de engaño telefónico.
-Xavier Omaña-