Hace ya dos años que Jeremy Meeks saltó a la fama después de convertirse en ‘el ladrón más guapo”, por una fotografía tomada para su ficha policial en Estocolmo. Fue detenido y sentenciado dos años de prisión por posesión ilegal de armas de fuego. Ahora cambia la prisión por un nuevo trabajo como modelo.
Meeks compartió una foto en su cuenta de Instagram con el dueño de la agencia White Cross Management , Jim Jordan, confirmando que pronto empezaría su carrera en el modelaje.