Un niño de 4 años de edad se cayó a la jaula de los gorilas en el zoológico de Cincinnati, Estados Unidos. El macho de 200 kilos “arrastró al pequeño y lo arrojó por los aires” antes de que pudieran dispararle y matarlo.
El director del zoológico señaló que que no pudieron sedar al animal porque el efecto hubiera sido demasiado lento y podría haber reaccionado de manera imprevisible.
El pequeño estuvo diez minutos en la jaula y estaba entre las piernas del gorila cuando le dispararon. El menor fue trasladado a un hospital ya que sufrió heridas graves.