Se trata de una vendedora de empanadas que se niega a vender toda la canasta, pese a la insistencia de un comprador que le dice que podría terminar su jornada más temprano. Incluso le ofrece comprárselas a 12 pesos, cuando el precio original por cada es de 10.
Con la frase ““Y después qué vendo” el video ha generado diferentes opiniones y burlas. ¿Qué opinas?